El Campamento Festero

Una enorme ciudadela

Parte del éxito de las fiestas se debe, sin duda, al campamento festero.

Es un recinto de enormes proporciones donde cada grupo, de los 50 que forman carthagineses y romanos, decora una parcela, levantando así 50 “mini-campamentos”, cada uno de ellos único, ambientados siempre en la época e instalando en ellos un bar, con entrada libre y abierto a todos, donde se pueden degustar tapas y licores típicos de la Comarca. El campamento se convierte en una ciudadela nocturna ambientada en la antigüedad, donde el arte y los símbolos de Grecia, Fenicia, Iberia, Roma y Carthago presiden grandes decoraciones. En este espacio se puede compartir mesa y mantel con el mismísimo Escipión, comer tarta de boda con Aníbal o presenciar el secuestro de una bella doncella por los bárbaros enemigos, entre otras muchas cosas.

Durante los diez días de fiestas todos los grupos realizan multitud de actos significativos y relacionados con la historia que representan. También hacen comidas y cenas de hermandad, por lo que hay vida día y noche. Entre las actividades más comunes destaca, por ejemplo, la realizada por la legión Amazonas, con la quema de su reina Pentesilea o la investidura de los nuevos honderos por parte de la tropa Honderos Baleares.

Los Mercenarios de Lobetania tienen su noche de lobos, los Guerreros de Uxama celebran su concurso de Sokatira (la medición de fuerzas tirando de una cuerda), y las Tropas de Baal-Hammón eligen la Orden de Bes e imponen anillos a sus guerreros. Nasciturus festero; petición de mano de la diosa Estrato; homenaje al Mare Nostrum; Bodas de Bes y Astarte; exhibiciones de tiro con honda; invocación del Druida a los Dioses; el juramento de Magón, el augurio de Baal, las pruebas de valía a los novatos de las Fuerzas de Choque Extraordinarii; son algunos de estos actos que se pueden presenciar a lo largo de la noche y de los diez días de las fiestas, además de disfrutar de la feria y de sus atracciones, así como del mercado de época.

Este recinto posee una zona de servicios a cada lado del mismo, además dispone de Fuerzas de Seguridad tales como Policía Nacional y Local, Cruz Roja, Protección Civil, un pequeño hospital, así como servicio de seguridad de la propia organización. A la entrada del campamento se encuentra una caseta de información para todo aquel que lo necesite, además de cabinas telefónicas. La propia Federación de Tropas y Legiones dispone de una oficina portátil dentro del recinto y sala de prensa. Pero la noche no acaba aquí. Además de todos estos actos, recogidos en un programa oficial, hay que sumar numerosos sucesos improvisados recordando escaramuzas de la guerra que tienen lugar entre comida y bebida.